En los últimos años, la cuestión de la vivienda se ha convertido en uno de los principales desafíos sociales y económicos en Portugal. El aumento del costo de vida, el aumento de los precios de las propiedades y la escasez de viviendas asequibles han exacerbado las dificultades de las poblaciones de bajos ingresos. En respuesta a esta problemática, el gobierno portugués ha puesto en marcha una serie de incentivos para promover la construcción de viviendas asequibles, con el objetivo de ofrecer soluciones habitacionales dignas y asequibles a la población.
1. Programa 1er Derecho: Una de las principales iniciativas gubernamentales en este campo es el programa “1er Derecho”, que tiene como objetivo promover el derecho a la vivienda de las personas en situación de necesidad habitacional. Este programa, enmarcado en la Nueva Generación de Políticas de Vivienda (NGPH), se centra en la rehabilitación de inmuebles o la construcción de nuevas viviendas para familias que viven en condiciones inadecuadas. Los ayuntamientos y otras entidades públicas tienen acceso a financiamiento a través del Instituto de Vivienda y Rehabilitación Urbana (IHRU) para llevar a cabo este tipo de proyectos. Este apoyo contempla la adquisición de inmuebles para su posterior adecuación, así como la construcción desde cero en terrenos públicos o privados, con condiciones de financiación facilitadas, subvenciones y líneas de crédito a tipos de interés reducidos. El “1er Derecho” también fomenta la cooperación entre entidades privadas, como cooperativas y organizaciones del tercer sector, que pueden ser socios en la ejecución de proyectos.
2. Beneficios fiscales: Otro mecanismo para incentivar la construcción de vivienda asequible en Portugal son los beneficios fiscales concedidos tanto a las empresas constructoras como a los promotores inmobiliarios. La exención parcial o total del Impuesto sobre Bienes Inmuebles Municipales (IMI), la reducción o exención del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Municipales (IMT) y la aplicación de tipos reducidos de IVA para las obras de construcción o renovación de viviendas sociales son algunas de las medidas que facilitan la creación de viviendas más asequibles. Además, en el marco de la Estrategia Nacional de Vivienda, el gobierno ha buscado agilizar los procesos de licenciamiento urbano, permitiendo que los proyectos orientados a la vivienda social tengan prioridad en los concejos municipales, reduciendo así la burocracia y los plazos de ejecución.
3. Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR): Con la llegada de los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), Portugal recibió un nuevo impulso para resolver el déficit de vivienda. Parte de este plan prevé importantes inversiones en la construcción de viviendas asequibles y la rehabilitación de edificios deteriorados. El gobierno portugués ha destinado una parte sustancial de los fondos a este sector, con el objetivo de crear miles de nuevas viviendas para 2026. El RRP también ofrece incentivos para la sostenibilidad, con financiación adicional para edificios que utilicen tecnologías verdes, promuevan la eficiencia energética y contribuyan a reducir la huella de carbono. Así, además de resolver el problema de la asequibilidad de la vivienda, el Gobierno pretende alinear los nuevos proyectos de construcción con los objetivos medioambientales y de transición energética.
4. Asociaciones Público-Privadas: Otro incentivo relevante es el modelo de Asociaciones Público-Privadas (APP), que permite al gobierno colaborar con el sector privado en la creación de proyectos de vivienda social. Estas alianzas son esenciales para aumentar la oferta de vivienda asequible, permitiendo al Estado compartir los costos y riesgos de la inversión con empresas y cooperativas, al tiempo que garantiza que el público objetivo se beneficie de precios de alquiler o de compra más bajos. Las APP pueden ser especialmente eficaces en grandes ciudades, como Lisboa y Oporto, donde los costes de construcción y los valores del terreno son más altos. En estos casos, el Gobierno otorga facilidades de financiamiento o el uso de suelo público para que los promotores inmobiliarios puedan realizar proyectos de interés social.
5. Apoyo a la rehabilitación urbana: Además de la construcción de nuevas viviendas, el Gobierno portugués ha fomentado la rehabilitación urbana, especialmente en áreas metropolitanas donde hay edificios abandonados y degradados. A través de programas como Rehabilitar para Alquilar, el Estado financia la recuperación de inmuebles antiguos para que puedan ser alquilados a precios asequibles. Este tipo de incentivos contribuye a la revitalización de las zonas urbanas, al tiempo que aumenta la oferta de vivienda sin necesidad de nuevo suelo.
Conclusión: Los incentivos ofrecidos por el gobierno portugués para la construcción de viviendas asequibles reflejan un compromiso con la mejora de las condiciones de vivienda en el país. Al combinar apoyo financiero, beneficios fiscales y alianzas estratégicas, el gobierno busca equilibrar la oferta y la demanda en el mercado de la vivienda, haciendo del acceso a la vivienda un derecho efectivo para todos los ciudadanos, especialmente para los más vulnerables. La continuidad y mejora de estas políticas serán esenciales para abordar los desafíos de la vivienda y garantizar un futuro más inclusivo y sostenible para el sector de la vivienda en Portugal.